madre

                                     Madre

Que triste es en gran manera

cuando se olvida la mano que meció la cuna

Aunque te Arrullé entre mis brazos

y te dí el calor que ningún otro ser te brindó

Hoy que has crecido en estatura

no me deparas

Tu amor por mí se ha enfriado

y tu indiferencia me escarnece el alma

lentamente como un veneno

No es de tu interés las lagrimas que derramé

y los sueños que por ti dejé

Has olvidado que mi amor incondicional

es tan cierto como lo es tu corazón

Cuando mi esencia teñida por tu color

ya no exista en este mundo

seré feliz

seré feliz porque sólo en el momento en que me pierdas

escucharé esas palabras que en mucho tiempo no dijiste

¡Te amo!